Después de una año lleno de transformaciones y adaptaciones, la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito se realizó bajo la firme decisión de cumplir las metas planteadas y hacer lo que mejor sabemos hacer: ofrecer un espacio de primer orden para el intercambio, deliberación y análisis de la arquitectura contemporánea, en un formato nuevo, acorde a la realidad impuesta por la pandemia.
Nuestro mayor deseo es que sigamos teniendo la oportunidad de generar encuentros y compartir saberes alrededor de la arquitectura con todas y todos.
En estas fechas les deseamos un tiempo de reflexión y unión con sus seres queridos, y que no se agote nunca la capacidad de transformar aquello que puede presentarse como un obstáculo, en oportunidades de crecimiento.